En conversación con Tirso Sáenz, vicedirector de refinación del Ministerio de Industrias, el Che le hizo un grupo de preguntas operativas sobre la actividad que atendía, las cuales fueron respondidas correctamente. A continuación quiso saber sus ideas sobre la estrategia de desarrollo de las refinerías, a lo cual Tirso tuvo que contestarle que no había ni siquiera pensado en ello. Entonces el Che le dijo: “Que los problemas presentes no te impidan pensar en el futuro, si no, los pasos que estás dando ahora no te llevarán a ninguna parte. Un dirigente tiene que estar con los pies en la tierra, pero con la mirada en el cielo”.
De otra manera el Che no habría podido asumir una responsabilidad tan compleja como dirigir el Ministerio de Industrias.
Para el Che significaba transformar la labor de un parque industrial con actividades heterogéneas, que en buena parte eran centros manufactureros de carácter artesanal; enfrentar la suspensión del suministro tradicional por Estados Unidos de materias primas, equipamiento y piezas de repuesto, como consecuencia del bloqueo; solucionar la escasez de personal técnico y profesional agravada por el éxodo del país de muchos de ellos, el bajo nivel técnico y cultural de los trabajadores y de quienes tuvieron que asumir la dirección de las fábricas, entre otros problemas del momento.
Su mirada fue más allá de la solución de situaciones operativas, pues se trataba de forjar una industria nacional competitiva y soberana. Para ello le concedió un papel fundamental a la capacitación científica, tecnológica, técnica y cultural de los trabajadores y la formación de los cuadros en las técnicas modernas de dirección. Además de inaugurar nuevas industrias impulsó la creación de un grupo de centros de investigación en el sector de la agricultura y de otras ramas como el de minerales y los derivados de la caña de azúcar.
Razón tenía Fidel cuando dijo del Che: “Su inteligencia multifacética era capaz de emprender con el máximo de seguridad cualquier tarea, en cualquier orden, en cualquier sentido”.
En esta separata dedicada al cumpleaños 95 del Che incluimos sus reflexiones sobre el bloqueo, los movimientos emulativos que promovió entre los trabajadores para resolver la falta de piezas de repuesto y las roturas de las maquinarias; algunas de las industrias que fundó por todo el país; y una mirada a su figura a través del coleccionismo.
Tomado de Trabajadores