En el marco del Aniversario 45 de la Universidad de Cienfuegos, la serie de crónicas «Protagonistas» nos brinda la oportunidad de conocer a quienes han sido parte fundamental de su historia. Hoy, nos adentramos en la vida de Rosabel Rangel Mendoza, una joven profesora cuya trayectoria está íntimamente ligada a esta institución.
Rosabel recuerda con emoción el momento en que supo que sería parte de esta serie conmemorativa. «Me sentí muy honrada y muy feliz de que me hayan tenido en cuenta», nos dice con un entusiasmo que refleja su gratitud. Para ella, esta oportunidad es un reconocimiento a todos los que han trabajado incansablemente por la universidad, especialmente los jóvenes profesores que, desde sus días como estudiantes, han estado al frente de cada tarea. «Es muy bueno que ese trabajo se reconozca y se dé a conocer a aquellos trabajadores que no nos conocen. Estoy sinceramente muy agradecida», añade.
Los recuerdos de Rosabel en la Universidad de Cienfuegos son innumerables y llenos de cariño. Desde el primer día de clases hasta su graduación, cada momento ha dejado una huella imborrable. «La universidad es una casa, forma familia, lazos, vínculos para toda la vida», afirma. Entre sus memorias más preciadas, destaca su etapa en la FEU, donde lideró procesos y unió a sus compañeros en diversas tareas. También recuerda con especial cariño los festivales de artistas aficionados y los eventos deportivos y científicos en los que siempre estuvo activamente involucrada.
La Universidad de Cienfuegos ha sido crucial en la vida de Rosabel, tanto personal como profesionalmente. «Ha sido mi mayor escuela, mi formación profesional se la debo al gran claustro que tuve desde primer año hasta quinto», nos cuenta. La participación en eventos y la interacción con sus compañeros y profesores han sido fundamentales para su crecimiento como persona, investigadora y profesora. «Ha sido el pilar fundamental en mi vida personal y profesional», concluye con firmeza.
A los estudiantes actuales, Rosabel les aconseja disfrutar y aprovechar cada momento en la universidad. «Que disfruten esta universidad, que aprovechen esta oportunidad que les está dando la vida», les dice con entusiasmo. Los anima a sentirse orgullosos de pertenecer a una institución con tantos méritos y calidad en su claustro de profesores. «Que la disfruten cada minuto, en los festivales, desempeñando su talento artístico, deportivo, investigativo en los fórums científicos y que no tengan miedo y le den vida a esta universidad», añade con pasión.
En este aniversario tan especial, Rosabel envía un mensaje de felicitación lleno de cariño y gratitud. «Que siga dando lo mejor de ella, que siga recopilando gente buena, gente joven que tenga deseos de trabajar, de levantar la vida universitaria», expresa con esperanza. Agradece profundamente todo lo que la universidad le ha aportado a lo largo de su vida y desea que continúe siendo la casa de todos los cienfuegueros. «Muchas, muchas felicidades y muchas gracias por todo lo que me ha aportado a lo largo de mi vida», concluye emocionada.
Así, la Universidad de Cienfuegos celebra 45 años de sueños y realidades, de formar profesionales y personas que, como Rosabel, llevan en su corazón el orgullo de pertenecer a esta gran familia.
Elaborado por la Dirección de Comunicación Institucional. UCf.