El pueblo de Cruces , en Cienfuegos, conmemoró este domingo el aniversario 129 del combate de Mal Tiempo, considerado como una de las más importantes acciones efectuadas en la invasión hacia occidente durante la guerra de independencia en 1895.
Durante el acto político cultural efectuado en el Mausoleo de Mal Tiempo, la joven Greisa Hernández Mena , en representación de la Unión de Jóvenes Comunistas ratificó el compromiso de continuar enfrentando las amenazas del gobierno norteamericano contra la isla y mantener la firmeza revolucionaria en los momentos actuales.
En el propio sitio histórico, oficiales y soldados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias depositaron ofrendas ante el obelisco y fueron disparadas balas salvas para rendirle tributo al Comandante del Ejército Rebelde Julio Camacho Aguilera, quién falleció en la tarde de ayer a la edad de cien años.
La recordación del hecho, que fue liderado por Antonio Maceo y Máximo Gómez el 15 de diciembre de 1895, sirvió como espacio para entregar el carnet de la Unión de Jóvenes Comunistas y del Partido Comunista de Cuba a nuevos militantes. Asimismo, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana impuso su sello acreditativo a miembros de la organización.
Diosmiley Llerena Suárez, primera secretaria del Comité Municipal del Partido en Cruces, manifestó en las palabras centrales que el ejemplo heroico de aquellos valerosos patriotas continúa en la presente generación de cubanos que tiene el deber de salvaguardar la independencia y soberanía de nuestra nación.
.Al encuentro asistió Armando Carranza Valladares, primer secretario del Comité Provincial del PCC en Cienfuegos y Rolando Rajadel Alzuri , vicegobernador, junto a representantes de las organizaciones políticas y de masas del territorio.
En la Batalla de Mal Tiempo , el ejército español lamentó cerca de 300 bajas, de ellas casi la mitad muertos, a lo cual se unió el efecto moral que en una tropa tan bisoña causó el filo del machete mambí, transformado de instrumento de trabajo en temida arma.
Mal Tiempo sirvió, además, para desmontar el mito de la invulnerabilidad del cuadro español y demostrar, una vez más, la irrevocable decisión de los cubanos de alcanzar a cualquier precio la independencia de Cuba.
Tomado de Periódico 5 de Septiembre.