Más de un centenar de delegados, integrantes del Consejo Nacional de la FEU e invitados participan este fin de semana en la Asamblea Nacional Post 10mo. Congreso, que tiene por sede a la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), al oeste de La Habana, y está pensada como espacio para el debate en torno a los desafíos actuales de la organización y sus miembros.

En la apertura de la reunión, prevista hasta el lunes 27 de enero, el presidente nacional, Ricardo Rodríguez González, instó a repensar el trabajo de la FEU desde las brigadas, a revisar en estas el cumplimiento de las directrices trazadas por el último congreso, hace poco más de dos años, y al mismo tiempo a reafirmar el compromiso serio con el proceso revolucionario.

Según el dirigente, es en las brigadas donde aparecen los ejemplos más nítidos de que el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba sí existe y provoca cuantiosos daños en múltiples sectores de la vida nacional. Asimismo, condenó el reingreso ―por Donald Trump― de la mayor de las Antillas a la lista de países patrocinadores del terrorismo, de la que Joe Biden había excluido a pocos días de su salida de la Casa Blanca.

En ese contexto, el presidente exhortó a hacer un repaso por el pensamiento de Julio Antonio Mella, Camilo Cienfuegos, Ernesto Guevara, y otros líderes revolucionarios, que con su ejemplo alimentan el quehacer de la Unión de Jóvenes Comunistas, sus movimientos y organizaciones estudiantiles. «De regreso a la brigada con Fidel en el pecho», precisó.

Para la etapa por venir, Rodríguez subrayó la necesidad de que la organización mire con mayor hondura la situación de sus integrantes e identifique entre estos a esos en situación de vulnerabilidad; para ello, indicó no esquematizar ni formalizar las tareas de la FEU, y también aportar a la vitalidad de la organización y al desarrollo del país desde la unidad.

También como parte de las actividades de la primera jornada, una representación de los delegados rindieron homenaje a Mella al pie de la escalinata de la Universidad de La Habana, donde reposan sus cenizas, mientras otro grupo intercambió con pobladores de la comunidad El Morado, cercana a la UCI.

Tomado de Revista Alma Mater. 

 

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