El Día Mundial del Autismo se celebra anualmente el 2 de abril con el objetivo de dar visibilidad y concienciar sobre las personas con autismo. Este día fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2007 para promover la realización de todos los derechos humanos de las personas autistas. En el mundo, se estima que uno de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista (TEA). En 2025, se llevará a cabo una campaña para recordar que las personas autistas no son invisibles y para reclamar una mayor implicación de todos los agentes sociales.

Además de las escuelas especiales, en Cuba existen otros proyectos destinados a apoyar a estas familias, y cada 2 de abril se realiza una caminata por La Habana Vieja en saludo al Día Mundial de la Concienciación del Autismo.

Escuela «Dora Alonso» ubicada en La Habana.

En La Habana hay tres escuelas para niños y adolescentes con autismo, la Dora Alonso, en Ciudad Escolar Libertad que fue fundada el 4 de enero de 2002, por el Comandante en Jefe Fidel Castro.  Luego en 2012 surgen la Cheché Alfonso en el municipio Plaza de la Revolución y Enrique Galarraga en Guanabacoa, todas con colectivos laborales con positiva calidad humana.

Trastorno del espectro autista (TEA)

El trastorno del espectro autista es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación. El trastorno también comprende patrones de conducta restringidos y repetitivos. El término «espectro» en el trastorno del espectro autista se refiere a un amplio abanico de síntomas y gravedad.

Comprende afecciones que anteriormente se consideraban independientes, como el autismo, el síndrome de Asperger, el trastorno desintegrativo infantil y una forma no especificada de trastorno generalizado del desarrollo. Algunas personas aún utilizan el término «síndrome de Asperger» que generalmente se considera que está en el período final leve del trastorno del espectro autista.

El TEA comienza en los primeros años de la infancia y, a la larga, provoca problemas para desenvolverse en la sociedad, por ejemplo, en situaciones sociales, en la escuela y el trabajo. Los niños suelen presentar síntomas de autismo en el primer año. Un número reducido de niños parecen desarrollarse de forma normal en el primer año y luego pasan por un período de regresión entre los 18 y los 24 meses de edad, cuando aparecen los síntomas de autismo.

Comunicación e interacción social

Un niño o un adulto con trastorno del espectro autista puede tener problemas con la interacción social y las habilidades de comunicación, incluso presentar cualquiera de los siguientes signos:

  • No responde a su nombre o, en ocasiones, parece no escucharte
  • Se resiste a los abrazos y las caricias; además, parece que prefiere jugar solo y se abstrae en su propio mundo
  • No suele hacer contacto visual y carece de expresión facial
  • No habla o tiene un desarrollo tardío del habla, o bien pierde la capacidad que tenía para decir palabras u oraciones
  • No puede mantener ni iniciar una conversación o, tal vez, inicia una solamente para pedir algo o nombrar elementos
  • Habla con tono o ritmo anormal y es posible que utilice una voz cantarina o que hable como un robot
  • Repite palabras o frases textuales, pero no comprende cómo usarlas
  • No parece entender preguntas o indicaciones simples
  • No expresa emociones ni sentimientos y parece no ser consciente de los sentimientos de los demás
  • No señala ni trae objetos para compartir sus intereses
  • Aborda interacciones sociales de forma inadecuada comportándose de manera pasiva, agresiva o perturbadora
  • Tiene dificultad para reconocer señales no verbales, como la interpretación de las expresiones faciales de otras personas, las posturas corporales o el tono de voz

Un sitio especial para personas especiales: Escuela de Autismo en Cienfuegos.

En Cienfuegos, como en otras regiones de Cuba, la atención a niños con autismo se ha ido fortaleciendo en los últimos años, aunque todavía enfrenta desafíos. La atención a estos niños suele incluir un enfoque multidisciplinario que involucra a pediatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales y maestros especializados.

Existen instituciones y programas que se dedican a ofrecer apoyo y servicios a niños con autismo y sus familias.

La escuela para niños diagnosticados con ésta condición, “Escuela Especial de Atención al Autismo Vilma Espín Guillois”, única de su tipo en la región central, fue inaugurada en el 2011 y cuenta con especialistas en Logopedia, psicopedagogía Educación Artística, Educación Física y los maestros auxiliares para lograr una atención integral a los niños que viven con autismo.

Elaborado por la Dirección de Comunicación Institucional. UCf.

 

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