Llegó hace solo dos años al alma mater cienfueguera, fui una de las profesoras que la recibí en su primer curso y noté en ella algo diferente cuando, con elocuencia e intranquilidad, exponía Seminarios de Historia de la Cultura. No era una estudiante normal; los debates en el aula, sus consideraciones personales sobre procesos y su liderazgo innato la hacían sobresalir. Su nombre es Gabriela Alvarez Carvajal, estudiante de Licenciatura en Historia en mi casa UCf.
Luego empecé a conocerla más, supe que comenzó a dirigir con sólo 14 años en la OPJM, pasando por diferentes cargos hasta llegar a la Federación Estudiantil de la Enseñanza Media (FEEM), convirtiéndose en su Vice Presidenta Municipal en Cienfuegos. Ella intentaba enfocarse solamente en los estudios de ese primer año, de enfrentarse a una nueva etapa de su vida solo como simple estudiante, pero ambas sabíamos que no lo conseguiría. Gabriela tenía mucho que decir y hacer como parte de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
Así, integró el secretariado de la Facultad de Humanidades, algo muy complicado para esta alumna que no tenía noción de cómo era la vida universitaria, mucho menos en primer año. Pero la juventud e inexperiencia, no pusieron freno a su compromiso.
Su primer acercamiento a la dirección de la FEU estuvo marcado por diferentes procesos en el país como la Etapa Coyuntural, además de cambios internos en el secretariado de la UCf. Todo ello, junto a sus resultados como dirigente de la organización, la llevaron a asumir la Presidencia de la FEU en la Universidad de Cienfuegos “Carlos Rafael Rodríguez” (UCf); “…y aunque al principio tuve mis dudas y temores – comenta- entendí que no podía ser otra mi respuesta en ese contexto”.
“Inicié como Presidenta y me tocó vivir una etapa signada por complicados procesos relacionados sobre todo con la propagación de la COVID-19 y el cambio total de la dinámica de la vida universitaria que conocía hasta ese entonces. Se retomaron las guardias estudiantiles en la etapa de vacaciones, comenzó el curso académico bajo nuevas condiciones, asumimos disímiles tareas de impacto en función del momento que estamos viviendo”.
Gabriela ha tenido que vivir una FEU diferente en todos los sentidos. Desde la llegada de la pandemia a nuestro país, ha movido sus motivaciones más importantes como la propia vida universitaria, los Festivales de Artistas Aficionados, los juegos deportivos, las fiestas, etc.; a nuevos escenarios, convirtiéndose en un fuerte reto para ella y para todos los estudiantes que forman parte de esta organización.
A pesar de eso, nos cometa que los jóvenes cubanos han demostrado su fuerza y entrega a nuevas causas: la incorporación como voluntarios en los centros de aislamiento de la provincia, el apoyo a sectores vulnerables, tareas productivas, y muchas otras actividades. Para ella, ser protagonista de tantos retos la ha marcado en lo personal de muchas maneras, una de esas experiencias inolvidables fue su participación como voluntaria en la Zona Roja del Centro Especializado Ambulatorio de Cienfuegos.
La FEU desarrolló este año un proceso eleccionario totalmente atípico, incierto para algunos, debido a que nunca se habían enfrentado a la nueva modalidad de elecciones, pero ello no atentó contra la calidad y éxito del mismo, pues no faltó la comunicación e interacción de los estudiantes con sus dirigentes.
Gabriela fue electa nuevamente como Presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria de la UCf y sus sueños, a pesar del momento, no han disminuido en absoluto: “… tengo muchas expectativas, independientemente de la incertidumbre con la que vivimos hoy. Continuar apoyando las diferentes acciones a las que nos convoquen para enfrentar la COVID-19, demostrar la unión y la capacidad de la juventud cubana para enfrentar cualquier meta. Sensibilizar y motivar aún más a los jóvenes de hoy son algunos de los propósitos que tengo. Que la universidad sea más que esa casa de altos estudios que nos forma como profesionales más competentes y humanos, para Cuba y para el mundo, sino un caudal de experiencias que podemos vivir, disfrutar y recordar por siempre”.
Su mirada soñadora, su alegría constante, su elocuencia interminable son directamente proporcionales con sus dotes de líder innata, valores y entrega. Gabriela ha tenido que formar parte de una FEU colmada de retos inmensos, compromisos reales; pero su juventud e inexperiencia han aportado determinación a su quehacer en estos dos cortos, pero intensos años de labor en nuestra UCf. Ella no deja de crear, de crecer, y de vivir a cada paso de su camino, las disímiles experiencias que le ha regalado ser una joven de hoy, más cubana y más humana que nunca.
Por: Yasmina Núñez Milanés
Donde está Gabriela?