Una de las señales elocuentes de cómo en Cuba se reconoce el accionar de los jóvenes, es el hecho que Lázaro Alejandro Romero Álvarez, el más imberbe diputado cienfueguero a la Asamblea Nacional del Poder Popular, leyera las síntesis biográficas de las propuestas para ocupar la máxima conducción del gobierno en la provincia.
Con la presencia de Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CCPCC), y de Maridé Fernández López, miembro del CCPCC y primera secretaria del Partido en la provincia, la asamblea municipal de Cienfuegos tuvo un ambiente solemne, alegre y de reafirmación, el reciente 28 de mayo.
Esas tres cualidades se reflejaron no solo por el momento tan relevante que se vivió en la reunión, también porque fue una oportunidad para el reencuentro de todos los delegados cienfuegueros, y además porque entre ellos prima la juventud, otro motivo de orgullo.
Solo cabe recordar que el pasado año durante el proceso eleccionario más de 230 jóvenes de la provincia de Cienfuegos fueron nominados por los electores como candidatos a delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular, en correspondencia con su accionar de vanguardia y de continuidad del proceso revolucionario en Cuba.
Quienes quedaron electos finalmente, hoy estuvieron con su vitalidad, espontaneidad y alegría iluminando cada una de las asambleas, como es el caso del orador que no sobrepasa los 24 años.
Desde el podio, Romero Álvarez con sus palabras sosegadas, como el maestro que es, desgranó los abundantes méritos acumulados por las personas propuestas, casi como si impartiera una clase.
Luego él y todos los delegados de las ocho asambleas municipales del poder popular de la provincia de Cienfuegos -en cumplimiento con la ley electoral, ejercieron el derecho al voto libre, igual, directo y secreto, en una tarea tan importante: elegir al gobernador y al vicegobernador del territorio.
Tomado de la ACN