En un rinconcito pequeño de nuestra casa de altos estudios, encontramos a Vladimir Carrera Martínez, el artífice de las conexiones digitales quien es un protagonista silencioso pero esencial en la historia de la institución. A través de décadas, ha tejido una red invisible que no solo conecta computadoras, sino también corazones y mentes.
Vladimir, con su mirada serena y manos hábiles, es el guardián de la red informática de la UCf. Desde hace años, ha sido testigo de la evolución tecnológica, de los avances y desafíos que han marcado la vida universitaria. En su oficina, rodeado de servidores y routers parpadeantes, comparte con nosotros su pasión por los cables y los bits.
Desde un primer momento, Vladimir Carrera Martínez intuyó la importancia que tendría el desarrollo informático en la vida. Aunque comenzó en la etapa inicial de las microcomputadoras, que solo existían en centros de cálculo, su visión trascendió las limitaciones de su especialidad. “Nunca deseé cambiar de especialidad,” comparte Vladimir, “la mía era igual de importante, pero desde un principio la vi como una herramienta para la vida.”
Sus primeros artículos científicos exploraron la aplicación de la informática en el análisis metalográfico. Sin embargo, su labor no se limitó a la teoría. Vladimir participó activamente en la creación de la red de la Universidad de Cienfuegos. Desde los primeros cables coaxiales hasta las plataformas de educación virtual como Microcampus y Moodle, Vladimir ha sido un protagonista esencial en la historia de la institución.
“Creo que hemos influido en la comunidad,” reflexiona Vladimir. Nuestro departamento ha transmitido conocimientos y habilidades a los egresados de la provincia y ha participado en grupos provinciales, compartiendo opiniones y experiencias. Pero su deseo va más allá: “El principal cambio que yo desearía es el cambio de actitud de las personas hacia la informática y la seguridad informática. Es uno de los principales retos que tiene hoy día no solo la comunidad universitaria, sino también el país.”
Vladimir mira hacia el futuro con expectación. Se avecina una revolución cuántica en el campo de la informática y las comunicaciones. Este cambio transformará desde el equipamiento hasta la forma y velocidad de transmisión de los datos. Aunque desafiante, es un progreso necesario para la humanidad.
“Ver la informática como una herramienta para la vida,” dice Vladimir, “nos brinda conocimientos y habilidades que hacen más fácil nuestro día a día.” La programación, por ejemplo, mejora y organiza el pensamiento, abriendo un camino lógico que se aplica a todos los aspectos de la vida.
En su recuerdo, la universidad es más que infraestructura. Es un lugar donde compartió momentos con buenas personas, festejando logros y aniversarios. Su pertinencia y orgullo por la UCf son palpables, y su legado perdura en cada conexión invisible que mantiene viva la comunidad académica.
En este aniversario 45, para Vladimir es un honor reconocer a aquellos que, sin esperar recompensa, han dedicado parte de sus vidas a forjar lo que nuestra institución es hoy y citando sus propias palabras declara “felicito a la comunidad universitaria que lleva dentro de sí a la universidad como parte de su vida. Hagamos cada cual lo que debemos y sabemos hacer para llevar a nuestra universidad a un nivel superior, este aniversario no es más que un reto a seguir creciendo, a pesar de las dificultades”.
Elaborado por la Dirección de Comunicación Institucional, UCf.