Su llegada en 1994, coincidiendo con la incorporación de
la Filial Pedagógica al ISTC, marcó el inicio de una trayectoria llena de transformaciones
y logros. “La Universidad de Cienfuegos ha sido mi casa durante los años más
importantes de mi vida”, confiesa con emoción.
Magalys ha sido testigo y protagonista de la evolución
del ISTC en la Universidad de Cienfuegos y, posteriormente, en la Universidad
de Cienfuegos “Carlos Rafael Rodríguez”. Durante este tiempo, alcanzó títulos
de máster y doctora en ciencias, logros que atribuye a los excelentes
profesores del CEDDES y al apoyo incondicional de los directivos del centro y
de la Facultad de Ciencias Económicas.
Orgullosa de su contribución, Magalys recuerda con cariño
los procesos de acreditación de carreras, maestrías y de la universidad. “Siempre
intenté aportar lo mejor de mí”, afirma, destacando el esfuerzo compartido
con el claustro de profesores, trabajadores y estudiantes.
Su labor como vicedecana de formación de la Facultad de
Ciencias Económicas le permitió conocer y colaborar con personas increíbles.
Desde directivos hasta las “muchachitas de Planificación Docente”,
Magalys expresa su respeto y admiración por todos aquellos con quienes trabajó.
“Mis respetos para todos”, dice con sinceridad.
Uno de los aspectos más gratificantes de su carrera ha
sido la formación de estudiantes de diversas nacionalidades. “Enorgullece
ver los logros de nuestros graduados y haber contribuido a su formación”,
comenta, recordando cómo alentó a sus alumnos a aprovechar las oportunidades
que brinda el Premio al Mérito Científico y la participación en eventos
nacionales e internacionales.
Para Magalys, los valores bien definidos son esenciales
para alcanzar las metas. “El respeto, la honestidad y el patriotismo son
guías que debemos seguir”, asegura, convencida de que estos principios
ayudan a comprender la implicación de nuestras acciones en la sociedad.
Con optimismo, Magalys no duda de que la Universidad de
Cienfuegos continuará teniendo éxitos, “inspirando innovación y progreso”.
Confía en que la institución seguirá escalando en los rankings mundiales y
liderando el desarrollo de la provincia.
Agradecida por la oportunidad de trabajar en la
Universidad de Cienfuegos, Magalys reflexiona sobre su experiencia. “Ha sido
una experiencia increíble y una oportunidad de aprendizaje”, dice,
emocionada por la confianza depositada en ella y por haber compartido con
colegas especiales, algunos de los cuales ya no están, pero son recordados con
cariño. “Otros se convirtieron en mi familia”, concluye.
Las palabras de Magalys Domínguez son un testimonio de
dedicación, amor por la enseñanza y compromiso con la formación de futuras
generaciones. Su legado en nuestra casa de altos estudios perdurará, inspirando
a muchos a seguir sus pasos.
Elaborado por la Dirección de Comunicación Institucional, UCf.