En el marco del Aniversario 45 de MiCasaUCf, la serie “Protagonistas” nos regala la especial ocasión de acercarnos a la profesora Juana María Brito, una figura emblemática de esta institución. A través de sus palabras, se desvela no solo su trayectoria académica, sino también su profundo amor por la enseñanza y su inquebrantable compromiso con la formación de futuras generaciones.
Juana María Brito, primeramente, nos transporta a sus primeros días en la universidad, recordando con nostalgia y orgullo los desafíos y logros que marcaron su camino. “Cada estudiante es una historia, una oportunidad de sembrar conocimiento y valores”, comentario que refleja su pasión por la docencia.
La profesora Brito no solo ha sido testigo del crecimiento de la universidad, sino que ha sido una pieza clave en su desarrollo. Su dedicación y esfuerzo han dejado una huella imborrable en la comunidad académica. “La educación es el pilar fundamental para construir un futuro mejor”, afirma con convicción, inspirando a todos aquellos que tienen el privilegio de leer estas líneas.
De manera especial nos comparte anécdotas entrañables de su carrera, momentos de alegría y también de retos superados. Habla con cariño de sus colegas y estudiantes, a quienes considera su segunda familia. “La universidad es más que un lugar de aprendizaje; es un hogar donde crecemos juntos”.
En sus propias palabras, la profesora Brito describe el impacto emocional que ha tenido la universidad en su vida: “Ha sido un constante reto y un constante aprendizaje en muchas cosas y una carrera imaginaria en la que me he hecho una mejor persona, una razón para continuar la vida, un apoyo para superar momentos difíciles y un compromiso”. Su trayectoria comenzó con la participación en tareas importantes del proceso revolucionario, como la Alfabetización y la fundación de organizaciones estudiantiles, lo que le permitió desenvolverse en el escenario universitario con una sólida base.
Juana María también recuerda con especial cariño una conversación con el entonces Rector, Dr.C. Eduardo Cruz González, quien le propuso un camino diferente: – “Me han dicho que quieres hacer los ejercicios para caracterizarte y dar clases de Física con nosotros, no tengo inconveniente, solo que la tarea que haces lleva tiempo y una buena preparación en tu asignatura también”- . Esta propuesta la llevó a prepararse en el campo de la dirección organizacional y a formar parte del equipo de profesores del GEGO (Grupo de Gestión Organizacional de la UCf). Esta experiencia marcó el comienzo de su autoformación y su integración en el ámbito académico.
En 1993, el Rector Dr. C. Jose Ramon Saborido Loidi propuso que su plaza se convirtiera en una asesoría en el Rectorado de la UCf, lo que le permitió seguir ganando en aspectos de su formación. Su sentido autodidacta la ayudó a convertirse en aspirante en la primera edición de la Maestría en Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología. Estas oportunidades abrieron las puertas a su inconformidad permanente y a la necesidad de una preparación exigente para ocupar responsabilidades mayores.
La profesora Brito siente un profundo orgullo por haber vencido estos retos, lo que sirvió para elevar el nivel de visualización de la UCf y marcar un hito en su vida como profesora. La internacionalización de la universidad le permitió ampliar el camino de la gestión del conocimiento, participando en proyectos iberoamericanos como GESTCON, ACCEDES y ORACLE, y formando parte de la RedAge. Su trabajo en estos proyectos ha sido evaluado satisfactoriamente, destacándose en eventos internacionales y coordinando encuentros importantes.
En cuanto a los valores fundamentales en la labor educativa de la universidad, Juana María Brito destaca la importancia de conocer la historia de nuestro país: “Conocer la historia de nuestro país es poner bien claro qué es lo que heredamos. La dignidad se traduce en buenas acciones para con los demás y la sociedad. Un hombre es digno cuando sabe respetar, cuando sabe qué deberes cumplir”. Para ella, es esencial integrar la formación familiar y la formación institucional, ya que ambas deben trabajar juntas. “En la universidad se cultivan ideas y las ideas han de estar bien argumentadas y también bien contadas”, afirma. Sus alumnos creen en ella porque les llega un ejemplo digno, no para convencer, sino para pensar y reflexionar. “Cada cual puede pensar de cualquier forma, pero respetando el de los otros. En eso no media poder, solo respeto, y tienes que habértelo ganado no por lo que dices, sino por lo que haces”.
Para esta profe, la Universidad no es solo una institución educativa, sino un hogar eterno. Su mayor sueño es que la UCf continúe siendo el alma mater que guía a las nuevas generaciones, permitiendo que los «pinos nuevos» cumplan con sus tiempos y la recuerden siempre, sin importar dónde estén. Este sueño está impregnado de amor y orgullo, reflejando un deseo de continuidad y legado.
No deja de lado el expresar su agradecimiento a todas las personas que han contribuido al crecimiento y desarrollo de la universidad. A pesar de los años, ella y sus colegas se sienten como niños cuando se reencuentran, unidos por el cariño y la admiración. Agradece de por vida a aquellos que los guiaron, compartiendo historias hermosas, tareas y críticas constructivas. Reconoce también a los jóvenes, de quienes ha aprendido y quienes le han enseñado que la juventud y la experiencia deben caminar juntas. Menciona con especial gratitud a la Dr. C. Liliam Martin Brito y a la Dr.C. Nereyda Moya Padilla por su fe y enseñanzas. Su agradecimiento se extiende a la universidad misma, que ha sido su inspiración constante.
En el 45 aniversario de la UCf, la profesora Brito envía un mensaje de felicitación lleno de sabiduría y convicción. Destaca la “unidad de acción, la sabiduría y la firme convicción de cumplir con la misión de la universidad”. Estas palabras reflejan un profundo compromiso con los valores y objetivos de la UCf, y una esperanza de que continúe siendo un faro de conocimiento y desarrollo para futuras generaciones.
Estas reflexiones nos recuerdan que la verdadera esencia de una universidad reside en las personas que la conforman y en los sueños y aspiraciones que juntos construyen. Que su historia inspire a otros a seguir sus pasos y a valorar la noble labor de enseñar.
Elaborado por la Dirección de Comunicación Institucional. UCf.