En el marco del Aniversario 45 de MiCasaUCf, la serie «Protagonistas» nos brinda la oportunidad de conocer las historias de aquellos que han dejado una huella imborrable en nuestra casa de altos estudios.
 
Hoy, nos adentramos en la vida de  Marian Figueredo Rodriguez una joven cuya trayectoria está íntimamente ligada a la universidad que la vio crecer.
 
 Desde el primer momento en que Mariam supo que sería parte de esta serie, un sentimiento de orgullo la invadió. «Al saber que sería parte de esta serie sentí orgullo por el reconocimiento que representa ser parte de nuestra casa de estudios y de sus logros», nos confiesa con gran gratitud y amor  por su alma mater.
 
 Los años de estudiante en la Universidad de Cienfuegos están llenos de recuerdos especiales para Mariam. «De mi  tiempo como estudiante de la universidad guardo muchísimos recuerdos especiales, de mis compañeros de grupo, mis profesores, del tiempo en la FEU que fue duro, de sacrificios, pero también un pilar en mi formación y sobre todo me quedo con esos amigos que me dio la universidad y que son para toda la vida», rememora con nostalgia. Esos años no solo forjaron su conocimiento, sino también amistades que perduran hasta hoy.
 
La universidad ha sido un antes y un después en la vida de Mariam. «Ha sido mi plataforma de crecimiento personal y profesional ya que me ha permitido superarme no solo en conocimientos sino en valores y por tanto ocupa un lugar importantísimo en mi vida», afirma con convicción. Para ella, la universidad no es solo un lugar de aprendizaje, sino un refugio, un espacio seguro al que siempre puede regresar en busca de fuerzas renovadas.
 
 Entre los muchos rincones de la universidad, hay uno que Mariam recuerda con especial cariño: la oficina de la FEU. «Ahí pasé mucho tiempo, momentos y personas son muchos para mencionarlos», y al decir esto se pierde en los recuerdos. Ese lugar fue testigo de su dedicación y esfuerzo, y guarda en sus paredes las historias de innumerables estudiantes que, como ella, dejaron su  huella.
 
 A los estudiantes actuales, Mariam les envía un mensaje lleno de sabiduría y motivación: «Disfruten al máximo esta etapa, vivan y sientan su universidad, aléjense de la apatía y no dejen de ser parte para convertirse en los verdaderos protagonistas». Sus palabras son un llamado a vivir intensamente cada momento, a aprovechar cada oportunidad y a construir un legado propio.
 
En este aniversario, Mariam no puede dejar de expresar su gratitud y felicitaciones a la universidad que tanto le ha dado. «A mi universidad en este aniversario una felicitación especial, que llegue el reconocimiento a todos los que diariamente se empeñan en seguir construyendo esta obra y la certeza de que en mi corazón habrá siempre un lugar para mi casa UCf», concluye con emoción.
 
 La historia de Mariam Figueredo Rodríguez es un testimonio vivo del impacto que la Universidad de Cienfuegos tiene en la vida de sus estudiantes. En este 45 aniversario, celebramos no solo a la institución, sino a cada uno de sus protagonistas que, con su esfuerzo y dedicación, han construido una universidad de la que todos podemos sentirnos orgullosos.
 
Elaborado por la Dirección de Comunicación Institucional. UCf. 
 
 

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