En el corazón de Cienfuegos, la Universidad de Cienfuegos «Carlos Rafael Rodríguez» se erige como un faro de conocimiento y desarrollo, celebrando con orgullo su Aniversario 45. Este hito no solo marca el paso del tiempo, sino también la consolidación de un legado forjado por visionarios y educadores apasionados, entre ellos, el profesor Raúl Alpízar Fernández.
Raúl, uno de los fundadores de esta prestigiosa institución, recuerda con emoción los primeros días del Instituto Superior Técnico de Cienfuegos (ISTC). «Realmente soy fundador por coincidir mi graduación de la educación superior unos meses antes de la constitución del ISTC y ser ubicado en esta universidad», comenta con humildad. Sin embargo, reconoce que los verdaderos protagonistas de este maravilloso acontecimiento fueron un grupo de dignos y abnegados profesores liderados por el Dr. Eduardo Cruz González. Raúl, el profesor más joven de ese colectivo, siente un inmenso orgullo por haber sido parte de este desafío desde sus inicios.
La Universidad de Cienfuegos ha sido más que un lugar de trabajo; su hogar, su refugio y el escenario de su crecimiento personal y profesional. «La universidad ha marcado mi vida, siempre en positivo, ha sido mi único centro de trabajo. Aquí me he formado y he crecido en todas las dimensiones de la vida», expresa con gratitud. Este sentimiento de pertenencia y orgullo se refleja en cada palabra, en cada gesto, en cada logro alcanzado.
A lo largo de estos 45 años, Alpízar ha vivido momentos de alegría y tristeza, todos ellos ligados de alguna manera a su querida universidad. Se siente orgulloso de los estudiantes que han pasado por sus aulas, de los graduados que hoy se destacan en sus respectivas profesiones, de los resultados de las investigaciones científicas y del trabajo de extensión universitaria. «Estoy orgulloso de todo, de sus estudiantes graduados de pre y postgrado que se destacan en la actividad profesional que realizan, de los resultados de las investigaciones científicas, del trabajo de extensión universitaria, de la gestión académica que se realiza», afirma con satisfacción.
El cariño y respeto que recibe a diario de estudiantes y colegas son un testimonio del impacto positivo que ha tenido en la vida de muchos. «Estoy orgulloso y agradecido del cariño y respeto que recibo a diario de estudiantes y colegas, del reconocimiento de todos y de la propia institución y sus directivos académicos durante toda mi vida profesional».
Para él, la educación es más que impartir conocimientos; es formar valores, ser un ejemplo a seguir. «En la labor educativa de los profesores en la universidad, es fundamental fortalecer el trabajo en esos aspectos para obtener mejores resultados en la formación integral del profesional», enfatiza. Su pasión por la enseñanza y su compromiso con la formación de futuros profesionales son evidentes en cada clase, en cada consejo, en cada palabra de aliento.
Mantener viva esta pasión no ha sido difícil para Alpízar, quien desde su infancia recibió una educación basada en el respeto, el orden y la disciplina, conjugados con mucho amor. «Esto propició una formación y desarrollo de mi personalidad que ha favorecido enamorarme del arte de enseñar y aprender, de la investigación científica, y de vivir para los demás, hacerlos crecer», reflexiona.
Mirando hacia el futuro, sueña con ver a la Universidad de Cienfuegos acreditada como una Universidad de Excelencia. «Considero que, a pesar de factores externos muy fuertes que afectan esa visión, el colectivo de profesores, trabajadores en general y estudiantes, tienen condiciones para cumplir todos los indicadores de calidad exigidos», afirma con convicción. Su aspiración es que la UCf sea una referencia en el mundo universitario, tanto en Cuba como a nivel global.
En este aniversario, extiende un agradecimiento eterno a todos los que han contribuido al crecimiento y desarrollo de la universidad. «Un agradecimiento eterno a todos los que fundaron e iniciaron esta hermosa obra educativa, a los que se fueron incorporando posteriormente y hoy permanecen brindando lo mejor de sí», expresa con gratitud. Recuerda con cariño a aquellos que han dejado una huella en su formación y en la de muchos otros.
Finalmente, felicita a la Universidad de Cienfuegos por sus 45 años, destacando la importancia del trabajo en equipo y la mejora continua. «Deseo que nuestra universidad celebre por todo lo alto su 45 aniversario, que se reconozca la labor de cada uno de los que han trabajado con abnegación por muchos años», concluye con esperanza y optimismo. A los jóvenes, les anima a continuar con el ímpetu de aquellos que han dado todo por el desarrollo de la institución, confiando en que los futuros profesores de la universidad están hoy estudiando en sus propias aulas.
Hoy, al estar cerca de celebrar el Aniversario 45 de fundación, recordamos y honramos a aquellos que, como Raúl Alpízar Fernández, han dedicado su vida a la noble tarea de educar, inspirar y formar a las futuras generaciones. Su legado de pasión y compromiso continúa vivo, iluminando el camino de muchos que, como él, creen en el poder transformador de la educación.
Elaborado por la Dirección de Comunicación Institucional, UCf