En el corazón de Cienfuegos, donde el sol acaricia las aguas del Caribe y la brisa lleva consigo el eco de historias compartidas, se alza la Universidad de Cienfuegos (UCf), un faro de conocimiento y esperanza que celebra sus 45 años de fundada. En este viaje, hemos tenido el privilegio de contar con la guía y la sabiduría del querido profesor MSc. Dictinio Díaz González, un hombre que no solo ha sido testigo del crecimiento de esta institución, sino que ha sido parte fundamental de su esencia.

Para Dictinio, la UCf más que un lugar de trabajo; es su vida. Sus propias palabras, cargadas de emoción, nos transportan a los inicios de esta casa de altos estudios, cuando apenas se levantaban los primeros edificios y los sueños comenzaban a tomar forma. <<He visto edificar esta institución, la he visto crecer y he contribuido a ello>>, comparte con orgullo. Cada ladrillo colocado, cada aula inaugurada, cada sonrisa de un estudiante que se convierte en profesional son hitos que marcan su trayectoria y su compromiso inquebrantable.

A lo largo de sus casi 42 años en la universidad, Dictinio ha desempeñado diversas funciones, pero siempre ha mantenido su conexión con el aula. <<Un profesor no puede separarse del aula que le exige prepararse y superarse>>, afirma con convicción. Su pasión por la enseñanza lo ha llevado a impartir clases en múltiples carreras, dejando una huella imborrable en cada uno de sus estudiantes. La Tiza de Oro que le han otorgado en varias ocasiones es solo un reflejo del respeto y cariño que ha cultivado a lo largo de los años.

Los momentos vividos en la UCf son innumerables y cada uno de ellos está impregnado de un profundo sentido de pertenencia. Dictinio recuerda con nostalgia las inspecciones generales, los festejos por el aniversario de la universidad y cómo sus hijos crecieron en esos pasillos, rodeados por los hijos de colegas que hoy considera hermanos. <<Aquí he visto aparecer mis canas y desaparecer mi pelo>>, dice y los que lo conocemos nos imaginamos su genuina sonrisa que revela tanto orgullo como amor por su labor.

En un emotivo mensaje de agradecimiento, Dictinio expresa su gratitud a todos los que han contribuido al crecimiento y desarrollo de la universidad: <<Comenzaría por agradecer a los fundadores que hicieron este sueño realidad. Seguro se me va a quedar alguien, pero no quiero dejar de mencionar a Eduardo Cruz, el primer rector; Saborido; Octavio Valdés; Víctor Molina; Aníbal Borroto; Goytizolo; Onel Martínez; Armando Pérez; y el legendario departamento de Educación Física: Gloria Domínguez, Pepe Crespo, Clary González, Pepe Monteagudo, Coralia, Raúl Alpízar, Miriam y Manolito, Miriam Alpizar, los Sixtos, el blanco y el negro, Juana Francisca nuestra primer bedel, María del Carmen Cedeño, la flaca que ya no lo es, Silvia Cortés, y Chiqui. Ellos nos enseñaron una ética de trabajo y formaron la familia universitaria que hoy somos>>.

Dictinio también se detiene a recordar a aquellos que dejaron una huella profunda en la historia de la UCf: <<A los que se dejaron la vida trabajando aquí y no los recordamos lo suficiente: el querido Valencia, el Maestro Testa, Tony Castellanos, Marta Rosa, Alexis Calzadilla, Zita, Leonardo, Rolando Delgado Oliva, Elizabeth Torres, Lizyanet y otros. A todos los que vinieron después en las dos versiones de la unificación que dejaron y aún dejan su huella en nuestra universidad. ¡Gracias por su entrega!>>

La labor educativa, según Dictinio, debe estar fundamentada en valores sólidos: el respeto, el amor a la patria y a la historia, y el compromiso con el conocimiento. <<Un profesor tiene que saber todo lo que dice, aunque no diga todo lo que sabe>>, enfatiza. Su método pedagógico se basa en la claridad y el respeto hacia sus estudiantes, creando un ambiente donde el aprendizaje florece y donde cada alumno se siente valorado.

Mirando hacia el futuro, su mayor sueño es claro: que la Universidad de Cienfuegos sea reconocida como una institución de excelencia, destacándose entre las mejores universidades de América Latina. Este deseo no es solo un anhelo personal; es una aspiración colectiva que refleja el compromiso de todos los que han formado parte de esta comunidad.

En este Aniversario 45, Dictinio envía un mensaje especial de felicitación a la UCf: <<Felicidades a todos los que han contribuido de alguna manera a que la Provincia de Cienfuegos tuviese su centro de Educación Superior: cuadros, profesores, trabajadores y alumnos. Sin ellos no tuviésemos hoy la Universidad que tenemos. En ellos confiamos para que se mantenga y llegue al lugar que soñamos y le corresponde>>.

Así, la Universidad de Cienfuegos continúa su camino, guiada por la pasión de sus educadores y el amor incondicional de sus estudiantes. Y mientras celebramos estos 45 años, recordamos que cada historia, cada experiencia vivida es un ladrillo más en la construcción de este gran sueño colectivo.

Elaborado por la Dirección de Comunicación Institucional. UCf

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