En los albores de la Universidad de Cienfuegos, un joven ingeniero eléctrico, lleno de sueños y visión, llegó a una ciudad que anhelaba un centro de educación superior.
Ese hombre era el Dr. Eduardo Cruz González, quien, con su sabiduría y dedicación, se convertiría en el primer rector del Instituto Superior Técnico de Cienfuegos, hoy conocida como la Universidad de Cienfuegos Carlos Rafael Rodríguez.
Eduardo Cruz González nació en Santa Clara el 11 de mayo de 1947, en una familia modesta pero rica en valores morales que formarían la base de su carácter y liderazgo. Graduado de Ingeniero Eléctrico en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas en 1969, su llegada a Cienfuegos en 1972 marcaría el inicio de una transformación educativa en la región.
En sus palabras, los cimientos de la Universidad se fundaron sobre cuatro pilares esenciales: la avidez histórica del pueblo cienfueguero por la cultura, la Reforma Universitaria de 1962 impulsada por Fidel Castro, las relaciones históricas con la Universidad de Las Villas, y el auge industrial de los años setenta en Cienfuegos. Con estos elementos, Cruz González, como un hábil arquitecto, comenzó a construir no solo un centro educativo, sino una familia universitaria.
Durante sus 15 años como rector, sus incansables esfuerzos sembraron las semillas de la que hoy es una pujante universidad. Cada proyecto, cada desafío superado, era un paso más en el camino hacia la excelencia. Con su liderazgo, la universidad no solo creció en infraestructura y matrícula, sino que se convirtió en un faro de investigación y conocimiento, un «bosque de la Ciencia» que, como la jagua primigenia de nuestros aborígenes, fertiliza el suelo de Cienfuegos.
Eduardo Cruz González no solo fue un líder, sino también un humanista cuya visión y valores dejaron una huella imborrable. Su enfoque sistémico, combinando economía, ciencia y educación, definió un nuevo estándar para la enseñanza superior en Cuba. Su memoria prodigiosa y capacidad de relacionar diferentes aspectos de la sociedad constituyen un invaluable legado que continúa guiando a la universidad.
Al conmemorar el 45 aniversario de la Universidad de Cienfuegos, recordamos con gratitud y admiración la obra del Dr. Eduardo Cruz González. Sus valores de entrega, entusiasmo, liderazgo, altruismo, inteligencia, amor, franqueza, honestidad y humanismo, no solo definieron su grandeza, sino que también cimentaron los principios sobre los cuales se sigue edificando nuestra institución.
Hoy, la Universidad de Cienfuegos se viste de gala no solo para celebrar sus logros, sino para honrar a quienes, como Eduardo Cruz González, convirtieron una visión en realidad. Es en esta tierra abonada con pensamiento y esfuerzo, donde se reconoce que sin estos valores, no habría sido posible forjar la «familia universitaria» que somos hoy.
La obra de Eduardo Cruz González es una guía eterna que nos inspira a seguir adelante, a seguir creciendo y a seguir soñando. En su legado encontramos la fuerza y el compromiso para continuar su trabajo, asegurando que su visión de una educación superior accesible, inclusiva y de excelencia perdure por generaciones.
Muchas gracias, Dr. Eduardo Cruz González, por mostrarnos el camino y enseñarnos que la grandeza se construye con cada acción, con cada decisión y con cada sueño.
Elaborado por la Dirección de Comunicación Institucional. UCf.